Vivir en estos tiempos nos ha hecho valorar muchas cosas. Los vínculos con nuestras personas cercanas se volvieron más fuertes que antes y valoramos aún más a los que están a la distancia.
Incluso la relación con nosotros mismos fue revolucionada, nos hizo tener una introspectiva en la que pudimos retomar un proyecto, pensar en nuestro devenir o simplemente descansar del ritmo de vida al que ya estábamos acostumbrados.
Quizá te sentiste en pausa, pero fue parte de un proceso del cual nadie se esperaba ni estaba preparado. Siéntete orgulloso/a del cuidado que has tenido hacia ti y hacia los demás.
Todo cambió y nada volverá a ser igual dentro de mucho tiempo, esa es una realidad que tenemos que enfrentar, pero el mundo no puede seguir detenido.
Quizá te preguntas, ¿qué sigue? Lo que sigue es REINVENTARSE, adaptarnos a esta nueva realidad y hacerlo con determinación, y lo mejor es que lo haremos juntos.
El cambio nos obliga ahora a preparar, planear y prever mejor. Las oportunidades para construir una mejor sociedad llegan después de las crisis, pues son momentos propicios para crear, cambiar, reflexionar sobre si nuestra antigua realidad era realmente funcional o es necesario reconfigurar nuestra manera de cooperar, comunicarnos, decidir, vivir y coexistir con los demás y con nuestro planeta.
Nos sumamos a este cambio invitándote a tener estos valores que serán la base para poder salir adelante.
Motivación: Es el catalizador de todo lo que deseas e inspira. Son las ganas de poder lograr lo propuesto. Será la chispa que encenderá todo objetivo que te propongas.
Esperanza: Es lo que nos permite sostenernos cuando las cosas no van bien, nos llena de energía para no dejarnos vencer y para salir adelante. No hay mejor manera de lograr algo que creer en que es posible.
Solidaridad: Este valor nos invita a preocuparnos por otras personas. Somos solidarios cuando nos damos cuenta de que existen individuos o grupos a los que podemos ayudar. Siempre pregúntate, ¿qué está en mis manos para apoyar al otro?
Valentía: Surge como una fuerza interior que nos impulsa a seguir adelante, a no evitar las responsabilidades y seguir con determinación. Es atrevernos y no minimizar nuestras capacidades.
Confianza: El valor de confiar en nosotros mismos, en nuestra fortaleza y poder de adaptación, en nuestra capacidad de responder a los retos que nos pone la vida y de saber que también podemos confiar en otros.
Sumemos fuerzas, solo así seremos más fuertes.
¿Te sumas a la reinvención?
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